Silencios,
sombras, polvo interestelar, dejando marcas en el suelo señalando a tu mirar. Y
las palabras agitadas como el respirar, la palpitante noche con su azul se
enreda en tu boca que amarga baja por mi piel y va dejando un aroma a
deseo y café. Tus ojos humo de imposible descifrar, se desvanecen tus pupilas,
se dejan llevar. Sigo tocando, mirando, vagando, sintiendo, soñando y caminando, sumido en la galaxia de razones, de colores, blanco y negro, tonos gris. y un fuerte azul, atardecer un color cielo que te obliga a sentir mas alla, lentamente. Preso de tu algarabia, te sentia por mi cuerpo pasar, dejando las estrellas palpitando en la altamar. y las palabras se dejaban fluir, en la oscuridad de la noche el verbo ya no era escribir, me envolvia ese tú, ese yo, ese nosotros.